COMUNICADO  DE PRENSA

 

COMITÉ MADRILEÑO DE TRANSPORTE POR CARRETERA

 

La Ordenanza de Movilidad Sostenible del Ayuntamiento de Madrid.

Una ilusión insostenible.

El Comité Madrileño de Transporte por Carretera (CMTC), entidad corporativa configurada como órgano de representación, que sirve de cauce de participación integrada del sector del transporte y colaboración con la Administración en el ámbito del transporte por carretera, en cuyo seno se encuentran representados todos los modos de transporte de viajeros y de mercancías, quiere poner de manifiesto a la opinión pública la preocupación que late en su seno tras quedar redactado el texto final, en fase de aprobación, del proyecto de Ordenanza de Movilidad Sostenible del Ayuntamiento de Madrid, el que, finalmente, debemos considerar una ilusión insostenible.

El Ayuntamiento de Madrid, por medio de la Ordenanza de Movilidad en ciernes, como si se tratara de concebir y planificar una ciudad ideal del futuro, llena de espacios verdes, idílica para el peatón, sin contaminación, sin vehículos, etc., termina chocando en su proyecto con la cruda realidad: la ciudad ya está construida, tiene sus calles, los espacios son los que tiene, la movilidad de las personas por medio de taxi, vtc y vehículos con o sin conductor, el transporte colectivo por medio de autobuses y autocares, incluidos los turísticos, y los servicios de transporte de mercancías para abastecer los comercios ubicados en su interior y las mudanzas tienen una regulación propia que cumplen; no circulan por la ciudad para contaminar, estorbar, u ocupar espacios de paradas o aparcamientos, y lo más importante: son actividades, todas, que tienen naturaleza de“servicio público”, por lo que, necesariamente, cualquier nueva regulación de movilidad, o planificación de acceso a zonas reguladas que les afecte, debería partir de su “derecho de acceso a las distintas áreas de la ciudad” para que puedan cumplir con la misión y las obligaciones que “esta ciudad de Madrid”, como está conformada, les tiene encomendada.

El CMTC, vaya por delante, ha sido oído pero no escuchado. Y punto. Pero precisamente por eso, y por haber transmitido desde su seno tanto la forma de desarrollar sus distintas actividades, como el mejor conocimiento de los problemas de circulación, de abastecimiento y de las formas de movilidad más sostenibles, no podemos dejar de expresar nuestra preocupación por el oscuro panorama que la ordenanza contiene ante las dificultades que se imponen para poder cumplir las demandas de servicios de transporte de personas, de distribución y abastecimiento.

La Ordenanza de Movilidad Sostenible no debe dificultar la actividad del transporte de personas ni de mercancías, y ha de ser compatible con el desarrollo económico y del empleo. Establecer medidas restrictivas del tráfico no surte efecto si a la vez no se impulsa una mejora de las infraestructuras de transporte y se potencia un transporte público respetuoso con el medio ambiente.

La Ordenanza de Movilidad Sostenible no lo es porque así se apellide. Se necesitan objetivos realistas y asumibles por todos los agentes implicados.

Madrid es la séptima ciudad del mundo que más congresos acoge y es la primera ciudad del país en número de visitas de turistas nacionales y extranjeros. El distrito central de Madrid concentra la mayor oferta de atracciones turísticas y de alojamientos de la ciudad con 18.500 habitaciones de hotel (un tercio de las más de 54.000 que hay en toda la ciudad). El 45,7% de las personas que a diario se encuentran en el distrito central son turistas y la Ordenanza impacta negativamente en la actividad del transporte en grupo de este colectivo de personas con la consiguiente repercusión en la imagen de la ciudad.

A diario entran en Madrid más de un millón de vehículos.  La Ordenanza debe servir para contribuir a mejorar el acceso a la ciudad y fomentar un cambio modal sostenible del vehículo privado hacia el transporte público de viajeros por carretera.

Madrid, es la primera ciudad de España para el turismo nacional e internacional por su capitalidad, patrimonio arquitectónico, cultural, ferias, congresos, negocios, ocio, compras, restauración etc. “La ciudad de Madrid registró en 2017 la llegada de 9,9 millones de visitantes* (54% internacionales y 46% nacionales), que generaron 20,9 millones de pernoctaciones. Se alcanzó un gasto total de 8.838 millones y un gasto medio diario de 221 euros en la Comunidad de Madrid.”

El Ayuntamiento de Madrid elabora un Proyecto de Ordenanza de Movilidad en el que no tiene en cuenta la opinión del sector pese a que el CMTC envió un documento en el que se plasmaron 93 puntos que recogían las alegaciones formuladas al texto no consensuado. Solo se han admitido un diez por ciento de nuestras propuestas. De la contestación dada por el Ayuntamiento a las citadas alegaciones podemos deducir lo siguiente: la opinión que el Ayuntamiento tiene del sector de transportes tanto de mercancías como de viajeros es que somos un sector “amenazay no nos incluye dentro de la configuración de una gran ciudad. Sin embargo, somos un servicio necesario e imprescindible que hacemos una actividad de transporte público y servicio a los ciudadanos. Es muy posible que desaparezcan muchas empresas del sector ante la imposibilidad de seguir realizando nuestra actividad en las condiciones que se nos plantea. El citado proyecto, si se llega a aprobar tal cual, haría un grave perjuicio tanto al sector como a los ciudadanos. En cuanto al transporte de mercancías es muy probable que en un corto plazo de tiempo la ciudad tenga problemas de abastecimiento, y en cuanto a viajeros el sector turístico se puede ver gravemente afectado.

En ningún momento se ha apreciado voluntad negociadora por parte de los representantes del consistorio municipal, como finalmente se ha demostrado, optando por la vía de la imposición. Ante esta situación el CMTC en los próximos días mantendrá carácter urgente con los representantes de los diferentes grupos políticos del Ayuntamiento a fin de que las propuestas del sector puedan incluirse como enmiendas al proyecto normativo de movilidad, ya que se genera un grave perjuicio a las empresas del sector del transporte.

Si pudieran cumplirse las previsiones del Ayuntamiento obligarían a las empresas a renovar el 90% de su flota, lo que puede generar un coste económico de 1.300 millones de euros por trabajo directo. Y nos preguntamos: ¿Es que somos los transportistas quienes diseñamos los motores, los modelos de autocares y camiones, y los fabricamos?. ¿Cómo se puede exigir para acceder al centro de la capital la utilización de vehículos de unas determinadas características o de sus motorizaciones por nivel de contaminación o eléctricos, o de gas, cuando todavía no se han concebido por los fabricantes?.La ordenanza expulsa al servicio de transporte de la zona central, a pesar de tratarse de un servicio básico, esencial y de carácter público para la sociedad, que puede llegar a provocar serias dificultades de movilidad para los ciudadanos y problemas de abastecimiento a comercios, hostelería y particulares.

 

 

                                                                  Madrid, a  27 de septiembre de 2018

 

                                                           Comité Madrileño de Transporte por Carretera