La Organización Internacional de Transporte (IRU), de la que es miembro la CETM, está solicitando a los gobiernos que intensifiquen sus esfuerzos para apoyar al sector del transporte por carretera para que pueda impulsar “una recuperación financiera y social más amplia”.
La Organización Mundial del Comercio estima que la economía global se contraerá hasta en un 8% en 2020, con una disminución del comercio mundial de hasta un tercio. Además, desde la IRU señalan que los ingresos de los operadores de transporte de mercancías han disminuido hasta en un 40% durante el confinamiento.
En este sentido, el secretario general de la IRU, Umberto de Pretto, ha señalado que muchas empresas están “al borde de la bancarrota” y se espera que las dificultades económicas continúen hasta 2022.
Desde la IRU advierten que la quiebra de las empresas de transporte puede “poner en riesgo la recuperación de toda una economía” y, además, los transportistas se enfrentan a otras barreras como los retrasos en los puntos de carga y descarga, la congestión en las fronteras o las restricciones legales. Por ello, y ante el riesgo de que la magnitud del impacto de la pandemia sea insostenible, la IRU está reclamando medidas clave a corto plazo para que los gobiernos, las organizaciones internacionales y los bancos amparen a las empresas de transporte.
Asimismo, Umberto de Pretto ha recordado que “los conductores han arriesgado su propia salud al llevar alimentos y medicinas” y, ahora, es el sector del transporte por carretera el que necesita ayuda.
Entre las medidas que plantean destacan:
En el ámbito financiero:
• Proporcionar subsidios directos en efectivo a las empresas de transporte por carretera, como ayuda temporal, que se puede eliminar gradualmente a medida que la situación mejore.
• Facilitar el acceso a préstamos para cubrir costos variables (como necesidades operativas continuas), refinanciación de créditos preexistentes para la compra de activos (por ejemplo, arrendamientos de vehículos) y facilitar créditos para la renovación de flotas a tasas de interés bajas o del 0%.
• Facilitar retrasos en las fechas de vencimiento de los pagos de préstamos y cuotas de arrendamiento.
• Extender los plazos de pago y / o reducir o eliminar temporalmente los impuestos, cargos y aranceles, incluidos los impuestos corporativos, las contribuciones sociales y el impuesto al combustible.
• Facilitar la reducción de las primas de seguro y renunciar a las primas para vehículos no operativos debido a la detención de los bienes y servicios de pasajeros.
• Establecer programas de apoyo financiero para trabajadores del transporte por carretera temporalmente desempleados y facilitar la reintegración a la fuerza laboral del transporte de personas calificadas que quedaron desempleadas debido a la crisis.
En el ámbito no financiero:
• Establecer carriles verdes para camiones que se implementarán en todas las fronteras, respaldados por políticas y procedimientos que eviten paradas adicionales y sistemáticas de camiones en todas las fronteras.
• Priorizar el transporte colectivo de pasajeros, en particular para los trabajadores, con medidas apropiadas de protección de la salud.
• Designar a los trabajadores del transporte por carretera como trabajadores clave, dándoles acceso prioritario a equipos y materiales de protección y desinfección adecuados, que aún no han sido puestos a disposición por los gobiernos.
• Permitir la máxima flexibilidad en la interpretación de las reglas de manejo, restricciones de manejo y medidas de tolerancia para prolongar la validez de los documentos de control vencidos, incluyendo visas, certificados y licencias.