La Organización Internacional del Transporte (IRU), a la que pertenece la CETM, ha emitido una carta abierta dirigida a los líderes gubernamentales y a las autoridades de Europa y Eurasia en la que reclama protección para los profesionales del transporte que están atrapados en Ucrania.
Los datos que maneja la IRU reflejan que hay al menos 12.000 conductores atrapados en el país y muchos de ellos están esperando para transitar hacia la UE.
A pesar de que las fronteras entre Ucrania y los países de la UE están abiertas, se están registrando largas colas para pasar y los conductores se enfrentan a esperas de entre dos y cuatro días para poder cruzar. Por otra parte, la frontera entre Ucrania y Bielorrusia está cerrada y esto obliga a muchos a cambiar su ruta.
Además, el ataque ruso ha provocado que algunos conductores hayan tenido que abandonar sus camiones en Ucrania. La IRU estima que hay al menos 600 conductores turcos atrapados que están tratando de regresar a Turquía, pero los transbordadores ro-ro que cruzan el Mar Negro desde Ucrania a Turquía han sido cancelados. También hay conductores turcos que están varados en Rusia que intentan regresar a través de Georgia, enfrentándose a retrasos de 7 a 10 días.
Ante este panorama, la IRU denuncia que la seguridad de los conductores bloqueados está en peligro, encontrándose en instalaciones deficientes y sufriendo la falta de agua y alimentos. Por ello, a pesar de que las autoridades (entre las que se incluye la Comisión Europea y algunos Estados miembro), han apoyado las exenciones de visa y permiso para algunos conductores, la organización considera que “aún queda mucho por hacer y se necesita mayor claridad” y reclama a todas las autoridades pertinentes de la región las siguientes medidas:
• Renunciar temporalmente a los requisitos de visa y permiso, o proporcionar rápidamente visas de tránsito para conductores comerciales de todas las nacionalidades que intenten regresar a casa a través de rutas alternativas.
• Garantizar un paso fronterizo rápido para vehículos comerciales.
• Renunciar temporalmente a las reglas de tiempos de conducción y descanso si es necesario para que regresen a sus hogares.
• Proporcionar instalaciones humanitarias a los conductores varados.