No esperábamos que ninguno de los representantes de los principales partidos políticos de España hiciera, este lunes en el debate, mención alguna sobre el sector del transporte de mercancías por carretera, cuando ni siquiera lo han hecho en sus programas electorales.
El presidente en funciones y candidato por el PSOE, Pedro Sánchez, sí que se atrevió a hablar de la creación de un ministerio “contra la despoblación y el invierno demográfico”. No vamos a ser nosotros los que estemos en contra de esto, los transportistas somos un pilar fundamental para que, en esos pueblos, cada vez más abandonados, no falten bienes de primera necesidad.
Sin embargo, ante esta propuesta, nos llama la atención que se olviden de una demanda histórica de nuestro sector, como es la creación de un Ministerio de Transporte, tan necesario para atender las necesidades del transporte por carretera que, no se nos olvide, mueve todo lo demás, con una contribución al PIB del 3.4%.
No nos sorprende la dejadez política a la que nos tienen acostumbrados los partidos políticos de este país, pero la indiferencia con la que nos tratan es necesario que la conozcan los ciudadanos. El transporte de mercancías por carretera genera más de 600.000 puestos de trabajo. Se han preguntado alguna vez nuestros políticos, ¿qué sería de la sociedad si dejamos de cumplir nuestra función?
Pues al parecer ni Pedro Sánchez, Albert Rivera, Pablo Casado, Santiago Abascal o Pablo Iglesias se han parado a pensarlo. En sus programas hemos visto propuestas para fomentar la intermodalidad, planes para reducir las emisiones o la mejora de las infraestructuras del transporte de viajeros, pero no hay nada relativo a las necesidades del transporte de mercancías por carretera y las vías para garantizar su desarrollo, a pesar de que somos los responsables de trasladar más del 85% de los productos que se consumen cada día.
El conflicto catalán ya ha dejado en evidencia lo que importa el sector. Los cortes indiscriminados de carreteras que nos han impedido trabajar dejan pérdidas millonarias para nuestras empresas y para las de nuestros clientes y proveedores y, a pesar de que desde la CETM hemos pedido (en reiteradas ocasiones) que el Gobierno tomase medidas, la respuesta ha vuelto a ser el silencio. Está claro que para la clase política el transporte de mercancías por carretera sigue siendo invisible.
En vista de esta campaña electoral sigue siendo más de lo mismo, estamos desilusionados con nuestros gobernantes y ya no esperamos que hablen de nosotros en sus programas, y tampoco en los debates de televisión pero, al menos, podrían tener la decencia de reconocer que no les importamos.
Pero recuerden, hay quien deja de ser invisible cuando te das cuenta de que le necesitas y el peso de la economía no se mueve solo. Cada día que pasa estamos más convencidos de que en la nueva economía, el transporte y la logística de mercancías tendrán un papel aún si cabe más relevante.