Después de casi tres semanas sufriendo bloqueos tanto en las fronteras como en las principales vías de circulación de Francia, la situación a día de hoy no ha vuelto a la normalidad y persisten los cortes de circulación en ciertos puntos neurálgicos para el transporte internacional, a pesar del anuncio de ayer del Gobierno francés de aplazar seis meses el aumento del impuesto sobre los combustibles previsto para el 1 de enero del 2019,

Lo que se inició como una protesta ciudadana -los denominados ‘chalecos amarillos’- contra la decisión del Gobierno francés de incrementar los impuestos de los combustibles, puede convertirse, a partir del próximo domingo 9 de diciembre, en una huelga indefinida convocada por los sindicatos de transporte franceses CGT y FO que reclaman incrementos salariales y cambios en el convenio colectivo del sector, según publican hoy diversos medios de comunicación franceses y españoles.

Esta situación de bloqueo de las carreteras francesas está generando graves daños económicos tanto para el sector del transporte como para el conjunto de la economía española, además de los correspondientes perjuicios para los conductores atrapados en los bloqueos y sus familias.

De hecho, por Francia circulan a diario más de 20.000 camiones españoles, cuya paralización representaría unas pérdidas de facturación para el sector del transporte de unos 12 millones de euros por jornada.

Desde la CETM, ante la falta de normalidad en las carreteras francesas y máxime teniendo en cuenta el anuncio de esta convocatoria de huelga, hemos reclamado una vez más, a través de una carta dirigida a José Luis Ábalos, Ministro de Fomento, la intervención del Gobierno español ante su homólogo francés y ante las autoridades de la Unión Europea para exigirles una actuación inmediata y contundente que permita que se normalice la situación en las carreteras francesas y se garantice, tal y como se establece en el Tratado de Schengen, la libertad de movimiento de personas y mercancías.