Ante el planteamiento realizado por el grupo de expertos que asesora al Gobierno en materia de transición energética que propone, una vez más, crear un recargo al consumo de carburantes, o un sistema de viñetas, o una combinación de ambas, para financiar la construcción y el mantenimiento de infraestructuras viarias, queremos manifestar nuestra total oposición a dichas medidas, que incidirían de forma desproporcionada e injusta sobre el transporte de mercancías por carretera, principal consumidor de hidrocarburos y usuario de las carreteras en nuestro país.

El transporte de mercancías por carretera, además de un importante generador de riqueza y empleo, es un sector estratégico para el funcionamiento de la actividad económica. La industria, el turismo y el comercio, por citar algunos ejemplos con mayor peso en el PIB, se desarrollan unidos a nuestra capacidad para acercar a los consumidores los productos que necesitan con eficiencia y regularidad. Consecuentemente, poner barreras fiscales al desarrollo del transporte de mercancías por carretera que, paradójicamente, ya es uno de los sectores de actividad que mayores cargas impositivas soporta, es una imprudencia que la economía Española no puede permitirse ni este sector aceptar.

La aplicación de estas medidas no solo dificultaría enormemente la exportación de nuestros productos (frutas y verduras, componentes de automoción, vehículos, productos químicos, textiles, siderurgia, papel, etc.) como consecuencia de nuestra situación geográfica periférica, sino que también tendría consecuencias inflacionistas pues se incrementaría el precio final de todos los productos, reduciéndose el poder adquisitivo de los ciudadanos, lastrando así el consumo, factor clave para el crecimiento económico futuro.

La Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM) siempre ha defendido la sostenibilidad del transporte de mercancías por carretera, injustamente señalado como uno de los principales causantes de la contaminación, cuando lo cierto es que los camiones apenas superan el 4 % de las emisiones de CO2 producidas en Europa, muy lejos de otras actividades como la generación de electricidad, carbón o cemento, o la procedente de los hogares.

En la CETM comprendemos que los ajustes presupuestarios obligan a establecer prioridades a la hora de invertir. En cambio, no nos resulta tan fácil de comprender por qué si el transporte por carretera es quien continua generando riqueza y empleo, y por qué si son los diferentes sectores productivos los que nos eligen cada día para transportar sus mercancías, nuestro Gobierno sigue empeñado en una política de inversión en infraestructuras que premia a los modos de transporte menos eficientes, castigando sin sentido los bolsillos de los contribuyentes.

La CETM seguirá reclamando al gobierno un trato equilibrado y justo que facilite al sector del  transporte por carretera continuar prestando a la sociedad española y europea un servicio de calidad, flexible, puntual y sostenible que logra que el 85% de los productos que cada día consumimos llegue a su destino de forma eficaz y a costes competitivos.