La ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, respondió el pasado martes, en la rueda de prensa del Comité de Gestión Técnica del Coronavirus, a una pregunta de un medio de comunicación especializado en transporte que “en el caso del transporte por carretera no cree necesario medidas de impulso en el contexto actual”, considerando incluso que “el sector está funcionando con normalidad y no requiere de medidas normativas añadidas”.
Ante estas declaraciones, y con el ánimo de aportar claridad e información sobre cuál es la situación actual del sector del transporte de mercancías por carretera, desde la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM) queremos hacer las siguientes apreciaciones:
La actividad del transporte de mercancías, a pesar de ser considerada como una actividad esencial por la declaración del Estado de Alarma, está sufriendo notablemente las consecuencias de la paralización económica que padecemos de manera paralela a la crisis sanitaria causada por el CoVid-19.
La carga de trabajo de las empresas de transporte ha disminuido considerablemente por la falta de actividad de nuestros clientes, y aquellas que se dedican al transporte de vehículos; al suministro de piezas y recambios; a la distribución de combustibles y productos químicos; al movimiento de contenedores; o las de mudanzas, por citar solo algunos ejemplos, han reducido tan drásticamente su actividad que la fuerte reducción de sus ingresos, por encima del 70% de media, está poniendo en riesgo su viabilidad y la continuidad de los negocios.
No están en mucha mejor situación aquellas empresas de transporte que están pudiendo trabajar porque sus servicios son indispensables para el tránsito de bienes de primera necesidad (material sanitario y de protección, medicamentos, alimentación, etc.), ya que lo hacen en condiciones extremas y al límite de su aguante financiero, pues la imposibilidad de conseguir cargas de retorno está incrementando mucho los kilómetros recorridos en vacío y los tiempos de espera, lo que hacen que su actividad, ahora mismo, diste mucho de ser rentable.
Esta dramática situación por la que atraviesa nuestro país, probablemente la más grave de nuestra historia reciente, nos lleva a reclamar medidas excepcionales y de aplicación inmediata, orientadas exclusivamente a proteger tanto al tejido empresarial y a los cerca de 600.000 puestos de trabajo del transporte de mercancías por carretera, como a evitar que se pueda poner en peligro el buen funcionamiento de la cadena de suministro de sectores claramente estratégicos durante esta crisis.
Las empresas de transporte de mercancías son un elemento vital para el comercio, la industria y la vida cotidiana, y una vez que se haya acabado esta pandemia, las economías de toda Europa necesitarán que estas empresas reanuden las operaciones de inmediato para apoyar la recuperación económica. Por eso, el Gobierno debe brindar su apoyo a las empresas de transporte a la mayor brevedad posible, lo que requerirá acciones en el ámbito laboral, financiero, tributario y europeo porque sin él, serán muy pocos los transportistas que puedan permanecer operativos una vez que finalice esta crisis sanitaria.
En este sentido, hemos ofrecido nuestro conocimiento y experiencia para trabajar conjuntamente en la puesta en funcionamiento de una serie de medidas que puedan servir de ayuda al sector del transporte y la logística de mercancías y que, junto con el resto de organizaciones del Comité Nacional de Transporte por Carretera (CNTC), ya hemos trasladado, por escrito, al Ministro de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos.
En nuestra opinión, solo trabajando hombro con hombro, y de la mano de un transporte de mercancías eficaz y solvente, que garantice el funcionamiento de la economía, venceremos y saldremos más unidos de esta nueva crisis.