Somos conscientes de que nos enfrentamos a una enfermedad desconocida contra la que, por el momento, no existe una vacuna, por lo que entendemos que el confinamiento sea una de las medidas más relevantes para atenuar esta pandemia.
En este sentido, el Gobierno anunció ayer sábado una nueva vuelta de tuerca a las medidas de reclusión de la sociedad. A partir de mañana, toda la actividad económica no esencial será detenida durante, al menos, dos semanas, mientras dure el estado de alarma. En consecuencia todas aquellas fábricas cuya producción no sea considerada esencial para el suministro de sectores críticos (hospitales y farmacias fundamentalmente), alimentación, bebidas o bienes de primera necesidad no abrirán sus puertas. El Ejecutivo detallará, tras el consejo de ministros extraordinario de hoy, el listado definitivo de las actividades consideradas esenciales, que deberá tener en cuenta a toda la industria complementaria que, de una marera u otra, da servicio a dichas actividades esenciales.
La Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM) considera que es absolutamente imprescindible encontrar un equilibrio entre el aislamiento social y la necesidad de mantener el máximo de actividad económica posible, ante el riesgo de provocar un considerable aumento del desempleo debido a la desaparición de miles de empresas que no podrán aguantar la situación de crisis actual.
En nuestra opinión, para salvar el empleo, lo primero y lo más importante es salvar a las empresas. Para ello, este tipo de medidas, que sin duda van a generar un impacto sin precedentes sobre la economía española, no solo deben aplicarse con flexibilidad y sentido común, si no que deben ir acompañadas de otras que eviten un agravamiento de la situación, ya dramática de por sí, que atraviesan nuestras empresas.
En primer lugar, se deben poner en marcha medidas coherentes en el ámbito laboral que permitan que las empresas se adapten a esta situación. A nivel fiscal, es imprescindible una moratoria que compense la falta de actividad económica. Y, cómo no, garantizar una financiación que dote de liquidez a las empresas se nos antoja como el elemento clave en estos momentos.
Por nuestra parte, el sector del transporte y la logística de mercancías ha reclamado al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana no solo que mantenga nuestra actividad como esencial, puesto que es evidente que, ahora y siempre, lo es, si no también que tenga en cuenta las particularidades de la misma. Para nuestro sector es imprescindible la existencia de un listado amplio y detallado de las mercancías que se pueden transportar; un periodo de tiempo prudencial para que puedan terminarse todas las operaciones de transporte que están en marcha en estos momentos, permitiéndonos así descargar y dejar operativos los camiones que, si o si, vamos a necesitar durante los próximos días; y garantizar el funcionamiento de servicios indispensables (talleres de mantenimiento, servicios de asistencia, estaciones de servicio, etc.) para que podamos seguir garantizando el suministro de todas y cada una de las mercancías que tanto necesitamos en estos momentos.
Por último, quisiéramos hacer un llamamiento a nuestros cargadores sobre las nuevas dificultades a las que vamos a tener que enfrentarnos los transportistas como consecuencia de la reducción de actividad económica que se deriva de la mayor situación de confinamiento decretada por el Gobierno, y que aumentará notablemente nuestros costes al incrementarse el número de kilómetros que nuestros camiones van a tener que recorrer en vacío para prestar sus servicios. En nuestra opinión, es indispensable que nuestros clientes comprendan esta situación y se ajusten a la nueva realidad del mercado, o corremos el riesgo de que una parte importante de nuestras empresas, Pymes y autónomos en su mayoría, no puedan seguir circulando, con el riesgo de colapso que ello supondría, si sus costes de explotación no se cubren adecuadamente.