España se está quedando sin mascarillas cuando lo peor de la crisis por el coronavirus no ha llegado. La falta de este material de protección (también escasean geles, guantes, gafas, etc.) está poniendo contra las cuerdas al transporte de mercancías por carretera, cuyos profesionales acuden a cargar o descargar sus mercancías, en estos difíciles momentos de emergencia nacional, en los que su trabajo juega un papel determinante para evitar el colapso del país, sin disponer de las medidas de protección personal adecuadas.
Las empresas de transporte no están pudiendo facilitar a sus empleados ni mascarillas ni guantes ni geles desinfectantes por culpa del desabastecimiento existente, a pesar de que la mayor parte de ellas fueron previsoras y efectuaron los pedidos de estos artículos hace semanas, pero no se los están enviando debido a que así lo ha decretado el Gobierno.
Ninguno de nuestros conductores se está negando a ir a trabajar, ya que su conciencia social está por encima de sus intereses personales, tal y como están demostrando cada día, pero saben que están expuestos en primera línea sin las medidas preventivas más adecuadas.
Es verdad que el uso de mascarillas no es obligatorio pero, en nuestra opinión, es absolutamente imprescindible que protejamos a los conductores profesionales ya que de su salud depende el transporte de todas y cada una de las mercancías (alimentos, agua, medicinas, material sanitario, etc.) que tanto necesitamos en estos momentos y que si llegaran a faltar provocarían una situación de caos irreversible.
Desde la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM) queremos hacer un llamamiento urgente y desesperado al Gobierno con el objetivo de que nos facilite de la manera que sea el material de protección necesario para que nuestros conductores puedan seguir prestando su encomiable labor.